martes, 11 de enero de 2011

Unos segundos...

Es la hora de salir. Estás nerviosa, bueno, eso es poco. Estás nerviosísima. Aunque llevas meses preparándolo tienes miedo a hacer algo mal. Son nervios, no vergüenza. La vergüenza no puede existir para alguien como tú. Las personas se mueven rápidamente y se asoman curiosamente a través de las cortinas a ver cuantas personas han venido. Hay mucha gente, demasiada. Nunca pensaste que habría tanta gente. Te entra pánico, pero a la vez ansia. Ansia de salir ya y comerte el mundo. Ya están apagando las luces. El tiempo pasa más lento mientras tu corazón va más rápido. Pasan las personas con las que tienes que salir. Te hacen un gesto para que vayas con ellos. Respiras profundamente, te relajas y haces amago de ir. Pero te quedas por un segundo paralizada. ¿Porqué estoy aquí? Te preguntas. Esto es demasiado para mí. No voy a poder hacerlo... Te entra miedo, mucho miedo. Quieres salir corriendo de allí. Tu corazón parece que va salirse del pecho, te tiembla todo. Estás completamente histérica. Pero de repente te acuerdas que ese es tu sueño. Siempre has querido estar ahí, lo soñabas desde pequeña. Entonces, con todas tus fuerzas das un paso al frente. Y otro. Y otro. Y uno más. Empiezas a caminar con aquellas personas con las que vas a compartir el éxito. Van a tu lado , pero nadie habla. Todos estáis impacientes. Ya se abre el telón y empieza a sonar la música de inicio. Estáis a un paso de realizar vuestro sueño, de hacer lo que llevabais tanto tiempo esperando y preparando. Nervios, miedo, angustia, ansia, impaciencia, inseguridad, pánico... Un torbellino de emociones en apenas unos segundos. Pero no hay tiempo. Todo está listo. Das un par de pasos y empiezan los aplausos. Y cuando sales ahí, eres feliz. Porque has superado todas las contrariedades para cumplir tu sueño. Dijeron que no podías llegar a tanto, que ese mundo no tenía muchas salidas, que no tenía sentido seguir adelante cuando podías hacer cosas mejores, que no tenías apenas tiempo como para hacer eso... Bobadas. Já. Todos se van a tragar sus palabras. Ya estás ahí y empieza tu sueño. Eres feliz... muy feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario