martes, 1 de marzo de 2011

¿-*-*-?

Te quiero mucho, muchísimo, demasiado. ¿Quién me diría a mí que podría querer tanto a alguien? De hecho, te voy a querer siempre. Siempre. ¿Me oyes? Tampoco me imaginaría que yo diría eso, yo que siempre había odiado el siempre y el nunca. Es mucho tiempo, ¿No crees? No te puedo sacar de mi cabeza, todo me recuerda a ti. Cada rincón, cada esquina, cada calle, cada banco, cada árbol, cada huella, cada parque... todo, absolutamente todo. Si me miras mal un instante, mi mundo se viene encima. Cada discusión un es un infierno para mí. Y con hablar 5 minutos contigo, mis 24 horas del día se alegran. Cada día me doy más cuenta, de que si algún día te pierdo lo pasaré fatal, y no me quedará nada... Te quiero... te amo... ¿Y sabes qué? Ese es el problema.

sábado, 19 de febrero de 2011

¿Te gustan los regalos?

Regalos que gustan, regalos que disgutan. Regalos conocidos, regalos sorpresa. Regalos al azar, regalos perdidos. Regalos bonitos, regalos extraños. Qué difícil puede ser encontrar el regalo perfecto, ¿Verdad? Piensa un poco, piensa en esa persona. ¿Qué le gusta? ¿Cuáles son sus aficiones? Ya lo sabes, es genial, ve a comprarlo. Lo has envuelto con todo el cariño del mundo, le has puesto hasta el último detalle. Lo llevas en una bolsa buena, para que no se estropee. Y ha llegado el momento de darlo. Te entra ese miedo, esa indecisión, ese mal sabor de boca por si no le gustará. Y se lo entregas, estás roja, nerviosa, el tiempo pasa durante unos segundos muy despacio. Se sorprende, te mira, tu desvías la mirada y le pides que lo abra. Lo empieza a abrir, se te va a salir el corazón. Lo tiene en sus manos, te lo agradece pero no parece que le haya gustado demasiado. Su cara no es de ilusión, ni mucho menos, no te gustaba esa cara. Entonces, te sientes idiota, por haber puesto tanto esfuerzo para nada, por haberte preocupado tanto para ver esa cara, por haber... haberle hecho un maldito regalo. Y quieres salir corriendo de ahí, tienes muchas ganas de llorar. Pero te acabas de dar cuenta de que las ilusiones no se comparten ni se cumplen, en cambio, se lloran, se sufre, se amargan, se secan, y se marchitan...

domingo, 16 de enero de 2011

Jugar al azar...

Jajajaja ¿Qué? ¿Creíste que era fácil encontrar la felicidad? Bueno venga, no te rindas. Con calma. Sé un poco más valiente. Si si, ya lo sé. Todo parecía más fácil antes de que empezases a querer, a amar. Antes te creias inmune ante el dolor ¿Verdad? Y ahora, por cualquier tontería, ya estás pasandolo fatal. ¿Creias que iba a ser como en un cuento de hadas que llega tu principe azul, todo es perfecto, te lleva a galope sobre un precioso caballo, el malo de la película muere y fueron felices y comieron perdices? Jajaja. ¡Demanda a Disney! ¿Qué quieres que te diga? Sé realista! Todos sabemos que la vida no funciona así. Te propongo un juego, un juego muy fácil. Un juego de azar, nunca sabrás donde puedes terminar, o empezar. Cada uno tendrá dos dados, quién saque el número más alto es quién se enamorará primero. Pero espera, el que saque el número más bajo será más feliz... hasta que se enamore también. ¿Vale? Yo le llamo, el estúpido juego del amor :) ¡Qué comience el juego!

miércoles, 12 de enero de 2011


Ellas danzan con los desaparecidos, con los muertos, con los que ya no estan, con amores invisibles, con su silenciosa angustia, con sus padres, con sus hijos, con sus esposos, ellas danzan solas. ¿Por qué hay tanta tristeza en sus miradas? Ignoran su dolor porque ya no creen en el amor. Hey Pinochet, su siembra huele mal. Y ese dinero que recibe, pronto se terminará. ¿Qué hará? Imagine a su madre danzando siempre en soledad...
Para las madres de la plaza de mayo, que lo perdieron todo en 1976 y 1983. Se perdieron 30.000 personas. No están muertos, eso es lo que creen sus madres, las que les dieron la vida y les enseñaron a vivir. Pero ya se han encontrado 9.000 cuerpos, por desgracia se estima que unos 15.000 fueron arrojados al mar, y nisiquiera los cuerpos pueden ser encontrados... Ellas les prometieron que nunca les abandonarían, y no lo han hecho. Ninguna madre admitió que se los llevaron porque hicieron algo. "Mi hijo no hizo nada, a mi hijo se lo llevaron por su novia, mi hija tenía una amiga que..." Ninguna lo ha admitido, ninguna ha admitido que se los llevaron por AMAR. "No importa, mamá, cuánto tiempo uno viva, sino para qué y por qué uno está viviendo". Eso dijeron antes de desaparecer, se los llevaron sólo por estar en una maldita lista, de un dictador. ¿Cuántos niños adoptados no sabrán que son adoptados? ¿Cuántos estarán viviendo tranquilamente en un pais lejano a su originario, cuando sus madres les buscan? ¿Cuántos cadáveres habrá en el mar? ¿A cuántos curas han torturado por defenderles? Por desgracia, ni se sabe ni se sabrá.
Pero... ¿Cuántas madres seguirán luchando y dejándose la vida por encontrar a sus hijos? TODAS. Todas, desde la más jóven hasta la más vieja, desde una que goza de una buena salud, hasta la que tiene cáncer y se ha gastado el dinero del tratamiento en intentos de encontrar a sus hijos, desde la más pobre hasta la más rica, desde la creyente hasta la no creyente, desde las viudas hasta las casadas, desde las que están en la cárcel por hablar hasta las que están en la plaza, solas, danzando.

martes, 11 de enero de 2011

Un viaje... ¿Difícil?



Querida yo:
Eres idiota. No eres los suficientemente fuerte que hay que ser. Planteemos que la vida es como un viaje en barco. Tú no sabes ni llevar el timón, sólo despliegas las velas y te dejas llevar por esa cálida brisa de aire. Pero ¿Y cuando hay una terrible tormenta qué? Te caes al agua una y otra vez, hasta con la tormenta más pequeña. Lo único que me alegra ver es que después de hundirte varias veces y hasta tocar el fondo del mar, vuelves a subir al barco. Abre los ojos. ¿Y cuando encuentres rocas en tu camino? No podrás caer al agua y subir al barco, porque no habrá barco. ¿Qué harás entonces? El mar sobre el que navegas está hecho de todas tus lágrimas, y el sol que te alumbra de todas tus sonrisas. Venga ¡Espabila! Que vas muy despacio en este miserable barco. Pero lo peor de todo es que hasta te chocas con otros barcos y haces daño a los barcos más importantes de tu vida. Tienes que hacerte una protección para las mentiras, pero que sea muy grande, mucho. Y también para los engaños y las manipulaciones. Uy, y contra la falsedad dos o tres... Ah, y ponte un salvavidas, porque si cruzas por la bahía del amor, cuando te caes, te querrás hundir y te ahogarás! Bueno uno no... cien. Acostúmbrate también a que no siempre hace buen tiempo. Sigue mis consejos por favor. ¡Buen viaje!
Att, la yo que está harta de caerse al agua.

¿What is love?

Sueño con la lluvia. Sueño con jardines en la arena del desierto. Sueño con tu voz. Sueño con fuego. Sueño con mil lunas llenas. Sueño con el frío de la noche sin tus besos. Sueño con el calor de un abrazo. Sueño con un amargo adiós que no se cumplió. Sueño con un largo beso. Sueño con tus caricias, tu tacto. Sueño con el pequeño resplandor del sol. Sueño con las lágrimas que han bajado por mis mejillas. Sueño con cada sonrisa estúpida que me sacaste. Sueño con la felicidad. Sueño, contigo. Sueños, son esos los sueños que atan dos corazones que nunca morirán. Este raro perfume es la dulce intoxicación del amor. Un veneno, una enfermedad, una droga, una adicción, una trampa... amor. Cuando te das cuenta de que estás enamorado, te das cuenta de que ya estás perdido. Y es que a veces desearías no estar intoxicado. Pero es bonito. Y cuando subes a ese carrusel, no puedes bajar. Es el carrusel del amor.

Unos segundos...

Es la hora de salir. Estás nerviosa, bueno, eso es poco. Estás nerviosísima. Aunque llevas meses preparándolo tienes miedo a hacer algo mal. Son nervios, no vergüenza. La vergüenza no puede existir para alguien como tú. Las personas se mueven rápidamente y se asoman curiosamente a través de las cortinas a ver cuantas personas han venido. Hay mucha gente, demasiada. Nunca pensaste que habría tanta gente. Te entra pánico, pero a la vez ansia. Ansia de salir ya y comerte el mundo. Ya están apagando las luces. El tiempo pasa más lento mientras tu corazón va más rápido. Pasan las personas con las que tienes que salir. Te hacen un gesto para que vayas con ellos. Respiras profundamente, te relajas y haces amago de ir. Pero te quedas por un segundo paralizada. ¿Porqué estoy aquí? Te preguntas. Esto es demasiado para mí. No voy a poder hacerlo... Te entra miedo, mucho miedo. Quieres salir corriendo de allí. Tu corazón parece que va salirse del pecho, te tiembla todo. Estás completamente histérica. Pero de repente te acuerdas que ese es tu sueño. Siempre has querido estar ahí, lo soñabas desde pequeña. Entonces, con todas tus fuerzas das un paso al frente. Y otro. Y otro. Y uno más. Empiezas a caminar con aquellas personas con las que vas a compartir el éxito. Van a tu lado , pero nadie habla. Todos estáis impacientes. Ya se abre el telón y empieza a sonar la música de inicio. Estáis a un paso de realizar vuestro sueño, de hacer lo que llevabais tanto tiempo esperando y preparando. Nervios, miedo, angustia, ansia, impaciencia, inseguridad, pánico... Un torbellino de emociones en apenas unos segundos. Pero no hay tiempo. Todo está listo. Das un par de pasos y empiezan los aplausos. Y cuando sales ahí, eres feliz. Porque has superado todas las contrariedades para cumplir tu sueño. Dijeron que no podías llegar a tanto, que ese mundo no tenía muchas salidas, que no tenía sentido seguir adelante cuando podías hacer cosas mejores, que no tenías apenas tiempo como para hacer eso... Bobadas. Já. Todos se van a tragar sus palabras. Ya estás ahí y empieza tu sueño. Eres feliz... muy feliz.